28.6.16

Acostarse es aceptar 
que el día me ha vencido, 
echar la bandera al mar
y rendirme ante el vacío, 

esconderme en la inconsciencia 
y rezar por el olvido 
por despertar sin siquiera 
enterarme que estoy vivo. 

Por eso en las noches trepo 
hasta lo alto del delirio 
donde febril miro al cielo 

y muerto de frío escribo 
sortilegios contra el sueño 
conjuros contra mi mismo.

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