13.6.10

Cuanta elegancia la tuya;
pies desnudos, pies pequeños
entre la arena y la espuma.
Cuerpo al viento, gesto fresco.

Vestida de azul profundo
rimas con el universo.
Por tu sonrisa, te juro,
le pierdo el miedo al infierno.

En costas lejanas para
ojos ajenos posaste
sencilla triunfante franca
como si no fuera tarde
como si no hiciera falta
que alguien vaya a abrazarte

2 comentarios:

Wirda dijo...

Me encanta la poesía...Me recuerdas un montón a Neruda...
Tus palabras son muy sencillas y bellas...
Te juro que me transportas a otro lugar lejano de esta ciudad!!!
Besosss

V a v o dijo...

Se le agradece por montones!
Primero por lo de Neruda, que aunque no lo he leido (mas allá del XX, el XV, walking around y oda a la crítica que recita sabina) entiendo que es un cumplido, digamos, excesivo!. Pero por mi parte los excesos seran siempre bienvenidos.
Y segundo, por que dices que mis palabras son sencillas, es lo que he estado tratando todo este año.

Vuelve cuando quieras, yo te sigo siguiendo.